En el país de los mariachis y el sol,
donde el bar nos tiene que emborrachar,
donde se pelean los alemanes,
el verano de Cancún.
Donde el sol te abrasa y te quemas la piel,
donde hay más hoteles que en Benidorm,
hay más diversión que en Marina D’Or,
el verano de Cancún.
La arena blanca con el mar turquesa
las ruinas mayas, los tacos de jamón,
los peces tropicales esperándome,
el verano de Cancún.
Sueño con ese bufet infinito,
cuando pienso en Cancún quiero volver
y allí quedarme a vivir para siempre
el verano de Cancún.
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