Cuando sales por la mañana
me alegras el hermoso día,
eres la voz de una campana
con nuestra fuerza y la mía.
Cuando me sigues por la tarde
nos sentimos solos y hambrientos,
es como el virus que se espande
y acabamos soñolientos.
Cuando te escondes por la noche
duermo esperando tu salida,
porque yo te veo en el coche
iluminando nuestra vida.
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