Un conejito saltarín,
muy pequeño y parlanchín.
Huía en el bosque de un cazador
y fue a esconderse detrás de una flor.
Y aquel saltarín corre sin fin.
Aquella jirafa gigante
de cuello largo y alucinante,
comía hojas de las ramas,
pero no comía bananas.
Vaya jirafa de aspecto elegante.
Había un príncipe azul,
muy listo y muy gandul.
Enamoraba a las damas
cantando desde unas ramas.
Aquel romántico príncipe azul.
Hola, soy Raúl Marín de 1ºF
ResponderEliminarMe han gustado mucho estos limeriks tuyos Andrés, son bastante graciosos.
El que mas me ha gustado ha sido el primero, es para mi el mejor.