Nace pronto el sol de la mañana,
brilla solo con todo su esplendor
y siempre con su calor abrasador,
funde deprisa la brisa temprana.
Funde deprisa la brisa temprana
para después atardecer sin pudor,
en el apagado y oscuro tardor,
llega la noche y la engalana
Y ya pasa la luna sonriendo,
lleva siempre su cara marcada
y se ve con su cuerpo brillante.
Se marcha la luna envolviendo
en el cielo la noche estrellada
dentro de su capa luciente.
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